viernes, 4 de octubre de 2013

Pequeña Saltamontes



Despierto, apareces en mi mente cuando doy el primer respiro. Noto que en mi piel guardaste tu perfume. Recuerdo el sabor de tu sonrisa, tan resplandeciente como una estrella pero tan inocente como una paloma . Al caminar hacia el colegio recuerdo la manera que hablas, haces que te metas en mis sueños.

Veo que a lo lejos camina una pequeña saltamontes, una doncella hermosa.

Llegas junto a mí, a centímetros de distancia puedo notar el brillo de tus ojos. Haces que me paralice. Mi corazón desea hablar y decirte todo lo que has creado en mi interior, parezco un tonto y mi boca habla:

- Te vez hermosa.

Cada segundo estando contigo, me pierdo en tu mirada.

- Hermosa.. ¿De qué Galaxia eres?

Soy pésimo para bailar, siempre lo intento pero por ti bailaría toda la noche si me lo pidieras. Bailaríamos escuchando la mejor canción del mundo.

Vamos en el mismo salón de clases, a lo largo del día puedo notar como sonríes, haces que solo piense en ti. Descubro que hay un ángel en mi salón de clases todos los días, es sorprendente como me enseña a volar.

Al terminar el día, al nacer el crepúsculo, mi corazón tiene que despedirse de ti. Mi mente deja escapar un suspiro diciendo:

-Quédate conmigo, pequeña saltamontes.

De regreso a casa veo un diente de león, lo tomo con cuidado. Sin poder evitarlo soplo en el pidiendo un deseo; << Deseo no enamorarme de ella, espera ya es demasiado tarde.>>

martes, 27 de agosto de 2013

Abrazo perdido



Existía un chico tímido, siempre que llegaba a su prepa se dirigía con esa chica, una chica, una princesa para él. Un bosque al que pertenecía. La mente del chico cobra vida diciendo: Tengo ganas de abrazarte...

La chica sonriente voltea a ver al chico, su sonrisa resplandecía como el sol. Ambos se aman. Ambos se protegen. Ambos enfrentan juntos los peligros del bosque.

El chico abraza a su chica, la chica soltando una risita le dice:

-Me encanta cuando me abrazas, un solo abrazo lleno de calor en medio de un frio invierno.

El chico paralizado, intentando no llorar responde:

- Abrazo a mi princesa, a mi bosque, como si fuera el ultimo abrazo...quizás mañana no podría hacerlo.



Al día siguiente la chica recuerda estas palabras, tocaron lo más profundo de su corazón. La chica voltea al ver al cielo, recuerda cada momento, cada instante y le dice a su chico;

- Gracias por abrazarme como nunca, te llevo en el alma.

La chica deja una flor blanca en su tumba y se marcha.






Pequeño Ángel



Un chico siempre les decía a sus amigos que no podía tener novia. Nadie lo entendía. El decía que estaba pequeño. Veía siempre a todos sus amigos, adolescentes con parejas. Su mejor amigo siempre compartía con él muchas aventuras, su mejor amigo siempre estaba ahí. Para él solo existía aquella chica que destacaba entre todas, siempre pasaban momentos hermosos. Todos decían que le gustaba aquella chica. Aquel chico respondía que era un pequeño ángel para él, que siempre quería protegerla y estar a su lado, pero decía que no podía tener novia.


Un día estaba con esa chica en un parque, era tan asombroso el parque que tenía aspecto de un bosque. Pero sin embargo al cruzarse las miradas de ambos, sus corazones se unían cada vez más. Ese chico no solo amaba a esa chica, era un amor espontaneo, diferente, no eran conocidos, no eran amigos, tampoco novios, eran como dos gotas de agua dirigidos al mismo arrollo.

La chica con una mirada inocente voltea a ver al chico y le dice:

-Si fueras mi novio entonces sería la mujer más feliz de la tierra, porque yo se que siempre estarás aquí

El chico soltando una media sonrisa responde:

-No puedo tener novia

La chica asustada le pregunta:

-¿Porque no? ¿Que puede pasar...?

El chico con lagrimas en sus ojos voltea a ver a la chica:

-Eres un ángel y yo soy un humano. Tengo cáncer y moriré pronto.

La chica quedándose congelada y paralizada lo abraza y le susurra:

-Entonces quiero pasar el resto de tus días contigo...

El chico derramando lagrimas que caen a la tierra fresca del bosque responde:

-No quiero que sufras cuando muera. Eres y siempre serás mi pequeño Ángel.